De acuerdo con ese medio de prensa, una de las salidas que más repercusión causó fue la de la diputada Lourdes Arrieta, quien participó junto a cinco de sus compañeros en una visita a genocidas detenidos en el Penal de Ezeiza por delitos de lesa humanidad perpetrados durante la última dictadura cívico-militar en este país (1976-1983).
Arrieta renunció y creó un monobloque tras denunciar que fue “engañada” para acudir a la cárcel y revelar conversaciones y proyectos de ley para liberar a esos criminales.
Además, acusó a varios de sus colegas, entre ellos el presidente de la Cámara baja del Congreso, Martín Menem, de maltratos.
En abril, el extitular del bloque de LLA en esa instancia, Oscar Zago, fue apartado de ese cargo y decidió fundar el Movimiento de Integración y Desarrollo, al que se sumaron Eduardo Falcone y María Cecilia Ibáñez.
Según Página 12, Zago fue responsabilizado por el fracaso de las negociaciones para aprobar la primera versión de la Ley de Bases, pero el punto de ruptura fue tras la audiencia de conformación de la Comisión de Juicio Político, en la que apoyó a Marcela Pagano para presidirla, acción que no fue respaldada por directivos del oficialismo.
Otro caso fue el de Carolina Píparo, quien no llegó a jurar su cargo como diputada, tras expresar su desencanto con el Gobierno luego de que le negaran el puesto prometido al frente de la Administración Nacional de la Seguridad Social.
En cuanto al Senado, donde la agrupación liderada por Javier Milei tiene solo siete miembros, se conoció en las últimas horas la expulsión de Francisco Paoltroni por “diferencias irreconciliables”.
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