La medida de fuerza es continuidad de un plan de lucha llevado a cabo desde hace semanas y esta jornada afecta específicamente al aeroparque Jorge Newbery, en esta capital, donde fueron cancelados o pospuestos varios vuelos.
Los trabajadores demandan a Aerolíneas Argentinas y a la empresa Intercargo una recomposición de sus ingresos debido a la creciente inflación y la grave situación socioeconómica existente.
La APLA también condena la política de cielos abiertos impulsada por el gobierno de Javier Milei por considerar que conlleva a la entrega de la soberanía y la destrucción de la industria nacional.
Por un lado, abren los cielos a empresas extranjeras cuyo único interés es operar los destinos rentables o buscar subsidios para cubrir aquellos puntos que no lo son. Por otro, reducen frecuencias, desfinancian y vacían Aerolíneas, imposibilitándola de aprovechar este nuevo escenario y comprometiendo su existencia, apunta un comunicado de esa organización.
Todo ello provocará una mayor concentración del mercado y una menor conectividad federal. Además, amenaza la continuidad de la línea de bandera y a miles de trabajadores que quedarán desprotegidos frente a intereses foráneos, añade.
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