Respecto al trimestre inmediatamente anterior, cerrado en abril, hubo un desplome de 0,7 puntos porcentuales en la desocupación, que fue del 7,5 por ciento. En el mismo periodo de 2023, la tasa resultó del 7,9.
En la serie comparable, es el menor desde el trimestre cerrado en enero de 2014 (6,5 por ciento).
Con los resultados, el número absoluto de desempleados bajó un 9,5 por ciento en comparación con el trimestre anterior, alcanzando 7,4 millones de personas.
En relación con la misma etapa de 2023, la caída es del 12,8 por ciento.
También en el trimestre cerrado hubo un aumento del 1,2 por ciento en la población ocupada, estimada en 102 millones de personas (nueva marca de la serie histórica iniciada en 2012).
En el año, el aumento fue del 2,7 por ciento, con más de 2,7 millones de personas ocupadas.
«Tenemos una mejora importante en los ingresos del trabajo, y gran parte del consumo proviene de esos ingresos», afirmó Adriana Beringuy, coordinadora de encuestas domiciliarias del IBGE.
Aseguró que hay una expansión del consumo de los hogares, que genera más demanda de bienes y servicios y, por consiguiente, más demanda de trabajo.
«El mercado de trabajo genera demanda para sí mismo», recalcó.
rgh/ocs
