El jefe del Comité de Resistencia al Muro y a los Asentamientos, Muayyad Shaaban, detalló en un informe sobre el tema que el Ejército y la Policía realizaron mil 24 y los colonos otros 204.
La gobernación de Jerusalén fue la más afectada por la violencia con 204 incidentes seguida de Ramala (137) y Nablus (135).
Señaló que los ataques incluyeron expropiación de tierras, expansión de las colonias, ejecuciones extrajudiciales y sabotajes, así como demoliciones y confiscación de propiedades.
Shaaban afirmó que en agosto los colonos quemaron numerosas viviendas y vehículos palestinos, además de arrancar cientos de olivos, uno de los principales medios de sustento de los agricultores de la Ribera Occidental.
Alertó que el objetivo de esas acciones es obligar a los palestinos a abandonar sus hogares.
Los ataques de los colonos cuentan con el respaldo tanto de los militares como del gobierno de extrema derecha que encabeza Benjamin Netanyahu y la complicidad de sus aliados, aseguró.
El pasado mes, instalaron ocho nuevos puestos de avanzada de futuros asentamientos en la Ribera Occidental, tres de ellos en la zona de Belén, cuestionó el jefe del Comité.
Recientemente, Shaaban reveló que en el primer semestre de 2024 las tropas y los habitantes de los asentamientos cometieron siete mil 681 violaciones en Cisjordania.
Desde principios de enero hasta finales de junio, las autoridades de ese país aprobaron 39 planes de expansión de asentamientos en la Ribera Occidental y 44 en la zona ocupada de Jerusalén Este, alertó.
En total prevén construir más de ocho mil 500 viviendas en el primer territorio y seis mil 723 en el segundo, subrayó.
En ese periodo, además, fueron confiscados 27 mil dunams de tierra en Cisjordania (dos mil 600 hectáreas), se emitieron 359 avisos de demolición de estructuras palestinas y se talaron nueve mil 957 árboles, más de cuatro mil de ellos de olivos.
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