La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) reportó que en los últimos tres meses se observaron retornos espontáneos, y situó la cifra en más de 383 mil refugiados que regresaron a sus aldeas en el territorio de Rutshuru en la provincia de Kivu Norte, entre marzo y julio de 2024.
Sin embargo, fuentes de la sociedad civil expresaron a Radio Okapi que este retorno está en riesgo debido a la decisión de los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23) de prohibir a la población ir a los campos de cultivo de Kashali, Gasahero y Kasinyidiro, por ejemplo.
Añadieron que muchos de los retornados volvieron a sus lugares de origen debido a las difíciles condiciones de vida en los emplazamientos de desplazados, donde a menudo ya no llega la ayuda humanitaria y los niños muchas veces permanecen sin ir a la escuela.
Otros grupos armados, como las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), atacan a los pobladores cuando acuden a las labores en el campo, lo que pone en riesgo el sustento de estas personas y por tanto su decisión de regresar.
Según la OCHA, desde principios de 2024 más de un millón 400 mil personas han sido desplazadas en la RDC, donde una cifra superior al 80 por ciento se debe a ataques armados y enfrentamientos.
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