Por medio de un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores aseguró que Damasco considera que esta actitud imprudente de apoderarse de activos soberanos de los países independientes tendrá consecuencias devastadoras sobre el sistema financiero mundial.
Tomar tales medidas significa que los países occidentales finalmente están abandonando el respeto por los derechos de propiedad y el principio de inmunidad de los estados, precisó la nota de Cancillería.
Lamentó la aplicación de estas políticas que solo conducen a la falta de confianza y la exacerbación de los problemas.
En 2022, la Unión Europea, Estados Unidos, Japón y Canadá congelaron unos 300 mil millones de dólares en activos del Banco Central ruso, en respuesta a la operación especial militar rusa en Ucrania.
Los líderes de varios países occidentales manifestaron en reiteradas ocasiones su deseo de confiscar los activos rusos congelados y usarlos para financiar las necesidades de Kiev, y después de un año de discusiones y evaluaciones de riesgos, los líderes del G7 acordaron dar a Ucrania 50 mil millones de dólares antes de finales de año.
Rusia advirtió reiteradamente que la incautación de activos rusos en favor de Ucrania es un robo directo y consideró ladrones a los países occidentales que confisquen sus activos congelados.
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