Durante casi cinco décadas, Marruecos ocupado ilegalmente el Sáhara Occidental, “una violación de los propósitos y principios de la Carta de la ONU, el Acta Constitutiva de la Unión Africana (UA) y las normas básicas del derecho internacional, incluida la prohibición de la adquisición de territorio por la fuerza”, señala la comunicación.
Asimismo recuerda que El 16 de octubre de 1975, la Corte Internacional de Justicia afirmó que nunca había existido vínculo de soberanía entre el Sáhara Occidental y Marruecos y que la ONU, la UA y la Unión Europea (UE) nunca reconocieron la ocupación y la anexión ilegal del Sáhara Occidental por Marruecos.
Esas posturas concuerdan con la opinión jurídica de la CIJ y con las sentencias de los tribunales de la EU de 2015, 2016, 2018 y 2021, y la sentencia de la Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos de 2022, que confirman que el Sáhara Occidental es “separado y distinto de Marruecos”, y que Marruecos no ejerce soberanía sobre el territorio.
A pesar de los esfuerzos realizados por la ONU y la Organización de la Unidad Africana (OUA) para llevar a buen puerto el último caso colonial en África, la cuestión del Sáhara Occidental sigue sin resolverse debido a las tácticas dilatorias y el obstruccionismo de Marruecos, así como a la inacción de la comunidad internacional.
Marruecos obstaculiza la aplicación del Plan de Arreglo de la ONU-OUA aceptado por ambas partes en 1988 y aprobado por unanimidad por el Consejo de Seguridad en 1990 y 1991, razón de ser de la Misión de la ONU para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO) y la base de su mandato.
El memorando de FPolisario afirma que la única solución viable, realista, justa y duradera a la cuestión del Sáhara Occidental es la solución que prevea el ejercicio por parte del pueblo saharaui de su derecho inalienable a la libre determinación y la independencia mediante la expresión libre y auténtica de su voluntad, de conformidad con la resolución 1514 (XV) de la Asamblea General y las resoluciones pertinentes.
mem/msl
