«Esa ha sido siempre su agenda y, por lo tanto, no tenemos otras expectativas, y como estos comicios serán aún más importantes que los anteriores, están motivados para radicalizar las protestas», precisó Kobajidze a la empresa de radiodifusión Imedi.
El primer ministro subrayó que los miembros del partido opositor Movimiento Nacional Unido pueden inventar cualquier provocación.
Al mismo tiempo, destacó la disposición del Gobierno y la policía de no permitir disturbios en el país.
A finales de agosto Kobajidze prometió declarar inconstitucional el partido opositor Movimiento Nacional Unido del expresidente Mijaíl Saakashvili y otras agrupaciones relacionadas si el partido Sueño Georgiano obtiene la mayoría constitucional en las elecciones.
Según Kobajidze, las elecciones del 26 de octubre «deben convertirse en un proceso de Núremberg sobre el Movimiento Nacional Unido, donde la mayoría constitucional del pueblo georgiano hará la sentencia correcta a esta unidad que no tiene patria y está lista para participar en todas las tareas antiestatales.
Previamente los servicios de inteligencia de Rusia alertaron que Estados Unidos prepara una «revolución de colores» en Georgia por no estar de acuerdo con la situación política actual en el país.
Georgia elegirá en octubre 150 diputados al Parlamento por un mandato de cuatro años.
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