Por Fausto Triana
A diferencia de los serbios, la Roja, con el orgullo de salir a la cancha en Belgrado como campeona de la Eurocopa en julio último, cuenta con la mayoría de sus efectivos en forma y de hecho, las bajas no parecen un grave problema.
En esencia, el entrenador Luis de la Fuente podrá contar con sus explosivos extremos Nico Williams y Lamine Yamal, los mediocampistas Rodri Hernández y Fabián Ruíz, y los laterales Dani Carvajal y Marc Cucurella, con Dani Olmo de atacante.
España, que el pasado año se impuso a Croacia en la lotería de los penales en la final de esta competición, chocará luego con Suiza en Ginebra el día 8, otro rival muy respetable que pondrá a prueba el momento actual del balompié del país ibérico.
Sin embargo, el comienzo de la andadura en la Liga de Naciones del Viejo Continente, ofrecen cierta ventaja a los españoles ante los severos problemas del director técnico serbio, Dragan Stojkovic, con numerosas figuras ausentes de la plantilla.
Se acaba de sumar el delantero Mihailo Ivanovic a la lista de lesionados y en su lugar entra Djordje Jovanovic. Tampoco cuenta con el atacante Dusan Vlahovic, por asuntos personales, el goleador Aleksandar Mitrovic y el centrocampista Sergej Milinkovic-Savic, ambos con afectaciones físicas.
Además, otros de baja médica son el centrocampista Nemanja Maksimovic y el defensa Milos Veljkovic.
En la eliminatoria de la Nations League, el país ibérico está encuadrado en el grupo A4, el cual también integra Dinamarca. Sin dudas, una de las llaves más exigentes de esta fase.
También se antoja muy pareja la serie A2, con Francia, Bélgica e Italia de candidatos, e Israel de cuarto integrante. El A3 cuenta con Alemania y Países Bajos de favoritos y el grupo A1 parece más parejo con Portugal, Croacia y Polonia.
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