De acuerdo con las fuentes, el ataque contra los puestos militares ocurrió en el extremo nordeste de la provincia de Latakia, cerca de las fronteras con Idlib, considerado el principal feudo de bandas radicales en el país.
Aclararon que los radicales atacantes son en su mayoría suicidas y afiliados a los grupos denominados “Junta para Liberación de Levante” y “Partido del Turquestán”.
El ataque terminó sin que haya cambios en el mapa de control en la zona, mientras el ejército siguió bombardeando con artillería y lanzacohetes los bastiones y líneas de suministro de los terroristas, en la localidad de Jesser Al-Shughur.
Siria enfrenta una guerra impuesta desde 2011 y aunque su ejército, con el apoyo de sus aliados Rusia e Irán, liberó la mayor parte del territorio nacional de los radicales, ocurren algunos ataques que Damasco atribuye a grupos apoyados desde el exterior para seguir desestabilizando al país.
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