En un comunicado, la fuerza integrante del bloque de la izquierda Nuevo Frente Popular calificó de extremadamente grave la situación creada y de inaceptable para la democracia.
Después de transcurridos casi dos meses desde las elecciones legislativas y de 51 días de aceptada la renuncia del primer ministro Gabriel Attal, el presidente Emmanuel Macron designó esta tarde como sustituto al exministro de gobiernos de derecha y otrora negociador jefe europeo para el Brexit.
Los socialistas recordaron que en las legislativas del 30 de junio y del 7 de julio fue el Nuevo Frente Popular la lista que más diputados sacó (193) en la Asamblea Nacional, y por tanto la que tenía el derecho a proponer al nuevo primer ministro.
Macron dio con su postura la espalda a una tradición republicana hasta ahora respetada en nuestro país, denunciaron.
De igual manera, rechazaron que el nombrado en Matignon como salida a la crisis política sea el representante de un partido (el conservador Los Republicanos) que terminó rezagado en las urnas.
El primer secretario del PS, Olivier Faure, tildó en las redes sociales de negación de la democracia la designación y afirmó que Francia enfrenta “una crisis de régimen”.
También los insumisos, otra de las fuerzas del Nuevo Frente Popular, repudiaron el nombramiento de Barnier como primer ministro y llamaron a las calles el sábado a protestar contra el mismo.
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