El mandatario extendió una invitación para en el Palacio Nacional de la Cultura (sede del Gobierno), a las 11:00, hora local, proceder con el cambio de la Rosa de la Paz, que representa un reconocimiento al trabajo y esfuerzo de personalidades y países.
El evento consiste en colocar una flor blanca sobre un monumento de bronce, en el cual dos manos unidas evocan el acuerdo de 1996 entre la guerrilla y el Ejecutivo que puso fin a los 36 años de guerra civil en la nación.
Luego del fallecimiento de la doctora de 49 años y madre de dos hijos, víctima de un cáncer, el flamante ganador de las elecciones para el cargo de jefe de Estado la calificó de amiga y referente.
Nos despedimos de nuestra compañera, quien nunca dejó de soñar con un país más justo y digno, escribió el sociólogo de profesión en referencia a la también descendiente de militantes de una organización revolucionaria durante la época de los años 80.
“En su honor, seguiremos persiguiendo el sueño de una Guatemala mejor. Descansa en paz, Lucrecia Hernández Mack. Que tu legado siga encendiendo los corazones de quienes anhelan una Guatemala diferente”, subrayó Arévalo.
Siempre llevaremos como guía su sabiduría, benevolencia, valor y gran capacidad, que fueron cruciales para consolidar el proyecto Semilla, expresó, por su parte, la agrupación política en una esquela.
La vicepresidenta electa, Karin Herrera, expuso que partió “una guatemalteca valiente, luchadora, con el anhelo de una Guatemala con más justicia social”.
Gracias Lucrecia por tu gran esfuerzo por lograr esos cambios que tanto anhelamos millones de guatemaltecas y guatemaltecos, gracias por tu liderazgo y enseñanzas. Descansa en paz, añadió.
Hernández se convirtió en la primera titular de Salud durante la administración de Jimmy Morales (2016-2020), pero 13 meses después de asumir renunció al cargo.
Su decisión se produjo justo cuando el entonces mandatario expulsó a la Comisión Internacional Contra la Impunidad de Guatemala.
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