La agencia oficial de noticias Wafa reportó que los militares abandonaron esta madrugada la zona, incluido el campamento de refugiados cercano a la urbe, aunque dejaron tras de sí una destrucción generalizada.
Los ciudadanos expresaron su temor de que los militares regresaran para asaltar la localidad y su campamento y desplegaran puestos de control en las áreas periféricas, como sucedió muchas veces antes, señaló la fuente.
Según el Ministerio de Salud de Palestina, al menos 21 personas perdieron la vida en la gobernación desde el inicio de la ofensiva castrense el 28 de agosto, bautizada como “campamentos de verano”.
Recientemente, el director de Relaciones Públicas y Medios de Comunicación de la municipalidad de Jenin, Bashir Mutahen, denunció que los soldados destruyeron en apenas unos días el 70 por ciento de las calles y carreteras de la zona.
También criticó los daños a la red eléctrica, que provocaron cortes de energía en el campamento de refugiados y de varios barrios.
Mutahin detalló que el 80 por ciento de la urbe quedó sin suministro de agua potable y describió como catastrófica la situación humanitaria.
La operación de las Fuerzas Armadas de Israel también incluyó la ciudad de Tulkarem y el campamento de refugiados de Faraa.
Desde entonces murieron en la Ribera Occidental 41 palestinos y cuatro uniformados israelíes, uno de ellos militar y los otros tres policías.
Según datos oficiales, más de 10 mil 400 palestinos fueron arrestados en Cisjordania tras el comienzo del nuevo ciclo de violencia en la región, el 7 de octubre de 2023.
Desde esa fecha perdieron la vida casi 700 ciudadanos y varios miles resultaron heridos por el accionar de las tropas y los colonos israelíes.
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