Según indicó en un informe la denominada Misión Internacional de Investigación Independiente de la ONU las partes en conflicto son responsables de violaciones de los Derechos Humanos y crímenes internacionales, incluidos ataques indiscriminados y directos contra civiles, escuelas, hospitales y otras infraestructuras y destaca la necesidad de acciones urgentes e inmediatas para proteger a la población.
El informe destaca también que los paramilitares y sus milicias aliadas cometieron además violaciones, actos de esclavitud sexual, saqueos, desplazamiento de población y reclutamiento de niños menores de 15 años. También realizaron ataques contra comunidades no árabes, particularmente los masalit, en Darfur, añade el documento.
Finalmente el reporte apunta que la guerra en Sudán deja ya decenas de civiles muertos y heridos, además de cerca de diez millones de desplazados, ocho millones a nivel interno y dos millones a otros países.
Desde mediados de abril del pasado año, esta nación africana se encuentra sumida en una guerra interna, tras avivarse las contradicciones por cuestiones de poder entre el jefe del Ejército Abdel Fatah al-Burhan y el líder de las paramilitares RSF, Mohamed Hamdan Daglo.
En Sudán, donde ocurrió un golpe de Estado militar en 2019 y otro en 2021, se desató un conflicto en el que murieron miles de civiles, entre ellos, unos 15 mil solo en la región de Darfur Occidental.
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