Según la emisora, el consejo ejecutivo de la universidad decidió seguir la recomendación de un comité especial que estudia este tema.
El motivo de la decisión fueron las acciones de Israel en la Franja de Gaza.
Al final del último año académico, los estudiantes pidieron a la dirección universitaria que rompiera las relaciones con Israel.
Cuando esto no sucedió, los estudiantes iniciaron protestas que causaron daños por valor aproximado de 100 mil euros.
Sin embargo, los estudiantes y el personal mantuvieron contactos ya establecidos con las universidades israelíes.
En lo que respecta a los viajes de estudiantes y empleados en el marco de proyectos de cooperación existentes, por supuesto, siempre seguiremos las recomendaciones del ministerio de Asuntos Exteriores neerlandés, señalaron los representantes de la junta ejecutiva.
Una ola de protestas en apoyo a Palestina arrasó con las universidades en Países Bajos en mayo y junio pasados.
Colegiales de todo el país levantaron barricadas y levantaron tiendas de campaña para exigir la ruptura de los vínculos con las instituciones educativas israelíes debido a la guerra en la Franja de Gaza.
En algunos casos, incluido en esta capital, se llamó a la policía para dispersar a los manifestantes y decenas de activistas fueron detenidos.
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