La funcionaria denunció el “asesinato a sangre fría por parte de las fuerzas de ocupación israelíes” de Aysenur Ezgi Eygi, quien recibió una bala en la cabeza mientras participaba ayer en una marcha pacífica en la localidad de Beita, al sur de la ciudad de Nablus.
Las agresiones del Ejército apuntan directamente a las mujeres palestinas, afirmó la ministra.
Al-Khalili alertó contra la política israelí de “silenciar las voces de la verdad” y estimó que ese país intenta sembrar el terror entre los miembros de la solidaridad con el pueblo palestino.
En ese sentido, llamó a detener los ataques contra las féminas y protegerlas de asesinatos y violaciones.
También el Departamento de Asuntos de los Expatriados de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) lamentó la muerte de la joven, que consideró un asesinato premeditado.
El mundo debe presionar al gobierno de Benjamin Natanyau para obligarlo a detener su agresión en curso contra los territorios palestinos, señaló la entidad en un comunicado.
En las últimas horas, tanto el Ejecutivo, como numerosos dirigentes y partidos palestinos condenaron la muerte de Ezgi Eygi.
La Cancillería afirmó que las tropas del vecino país también apuntan contra quienes se solidarizan con la causa del pueblo y sus legítimos derechos.
Este es otro ejemplo de las instrucciones y directivas del Gobierno de esa nación que permite y facilita a los soldados utilizar balas de guerra “para matar a los ciudadanos palestinos y a cualquiera que se solidarice con ellos”, subrayó.
También el secretario del Comité Ejecutivo de la OLP, Hussein Al-Sheikh, criticó el asesinato y reclamó a la comunidad internacional sentar en el banquillo de los acusados a los responsables.
El Consejo Nacional Palestino afirmó que el incidente demuestra el “verdadero rostro racista de la ocupación”.
Atacar a los activistas es una continuación de las políticas opresivas, agresivas, genocidas y de limpieza étnica practicadas por Israel, estimó la entidad en una declaración de prensa.
En la tarde de ayer el director del hospital quirúrgico gubernamental Rafidia de Nablus, Fouad Nafaa, anunció la muerte de la joven de 26 años tras recibir un disparo en la cabeza durante la represión de una marcha contra la ocupación de Cisjordania.
Fuentes locales informaron que los militares atacaron la manifestación con disparos, granadas de humo y gases lacrimógenos. ro/rob