La información fue brindada durante una entrevista concedida al canal Detrás de la Verdad (DTV) por Ricardo Rodríguez, abogado del también implicado en la asonada castrense Luis Fernando Hamdan, denunciado como uno de los ideólogos de la intentona.
“Hemos visto con mucha pena la triste defensa que está tratando de hacer el (ex) general Zúñiga dentro de este caso. Se ha solicitado, mediante el Ministerio Publico que el IDIF (Instituto de Investigaciones Forenses), le practique una pericia toxicológica (…), criticó el letrado.
Rodríguez afirmó en DTV que el propósito de la defensa de Zúñiga es acreditar que el 26 de junio, por la tarde, el exgeneral actuó bajo dependencia de alguna sustancia controlada que lo llevó a realizar dichos actos.
Durante toda la entrevista, el abogado criticó el punto de vista de la defensa del exmilitar que encabezó la asonada del 26 de junio, cuando ocupó la Plaza Murillo, epicentro político del país al frente de una tropa artillada con tanquetas y calibre de guerra.
Uno de esos blindados, incluso, forzó la puerta del Palacio de Gobierno y abrió paso a Zúñiga para que tomara el control de la Casa Grande del Pueblo (sede presidencial).
Según Rodríguez, Zúñiga insistió con su pedido después de que el mismo IDIF observara que ya no se podía hacer pruebas de sangre u orina, pues su duración es de 24 y 72 horas, respectivamente.
“Pretender buscar una semiimputabilidad a través de una pericia toxicológica y tratar de atenuar semejante acto realmente no corresponde. Existe otro tipo argumentos para la defensa, pero no se puede defender lo indefendible”, deploró Rodríguez.
La fallida asonada golpista continúa en fase investigativa dentro de un expediente en el cual ya se interrogó a más de 100 personas, de las cuales 26 permanecen cauteladas, según el Ministerio de Gobierno.
El Ministerio Público, en tanto, continúa una pesquisa de oficio sobre lo ocurrido en aquella jornada, cuando el exgeneral se insubordinó ante Arce tras irrumpir al Palacio de Gobierno, donde el dignatario le pidió que retirara a la tropa y sus medios bélicos.
Ante esa circunstancia, el jefe de Estado posesionó a un nuevo Alto Mando Militar y estos jefes ordenaron el repliegue de los efectivos y de los medios de combate.
Poco después de las de las 19:00 horas de ese día, Zúñiga fue aprehendido ante las cámaras de la televisión, y declaró que Arce le ordenó sacar los blindados para “levantar” su popularidad.
Sin embargo, los elementos hallados en las pesquisas parecen echar por tierra esa versión, y ante ello, ahora Zúñiga recurre al argumento de la dependencia de las drogas en esa fecha.
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