A 59 kilómetros de la cabecera de aquella demarcación y a 174 de esta capital, el periodista Hugo Peñate calificó la acción de suma importancia por el bajo nivel económico de las diferentes comunidades enclavadas en esa zona.
Los vecinos aquí no tienen recursos para poderse mover a la ciudad de Jalapa, donde se ubica el hospital José Martí de la Operación Milagro de la mayor isla del Caribe, expresó.
A muchos integrantes de estos pueblos los profesionales cubanos les han devuelto la vista, a través de la tecnología y totalmente gratuito, resaltó el reportero.
Esto es para Atescatempa un regalo de Dios, porque diferentes comunidades en Guatemala quisieran tener una jornada de tal calidad, enfatizó Peñate.
Al pie del volcán Chingo, de mil 775 metros sobre el nivel del mar, Hermes López reconoció el apoyo de los galenos cubanos en el país durante más de un cuarto de siglo.
En este día -aseveró- algo grande por las atenciones, el beneficio con los lentes y, de repente, la remisión para algunos que tengamos necesidad de operación.
El especialista antillano en oftalmología Hiraldo Arévalo, quien participó antes en varias jornadas en la tierra del quetzal, expresó que habitualmente encuentran enfermedades con escasa presencia en la isla.
Los hombres y mujeres de bata blanca de Cuba, con su característico humanismo, escriben cada día páginas encomiables de una labor ininterrumpida mayormente en los lugares más recónditos y de difícil acceso de esta nación centroamericana.
El 5 de noviembre de 1998, como resultado del impacto del huracán Mitch, arribó el primer contingente de emergencia médica a Guatemala a la base naval del Pacífico, donde se instaló un hospital de campaña.
A esos precursores les siguieron continuos relevos, todos con testimonios que perviven en el tiempo, vinculados incluso al enfrentamiento a un evento sísmico, a la erupción de un volcán, entre otros tantos sucesos siempre conmovedores.
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