Durante las celebraciones ante la llegada del año nuevo etíope 2017 en la embajada de Addis Abeba en Nairobi, el jefe de esa sede diplomática Bacha Debele expresó la voluntad de su país a abrir nuevas oportunidades para atraer a inversionistas kenianos.
Debele precisó que están comprometidos a garantizar que Etiopía siga siendo un destino atractivo para los inversores con un panorama económico estable y predecible, al tiempo que mencionó áreas prioritarias como las tecnologías de la informática y las comunicaciones, minería, turismo y agricultura de interés para futuras relaciones comerciales.
Sobre el proyecto conjunto del uso del puerto keniano de Lamu para aumentar las actividades económicas y la cooperación, saludó la firma de acuerdos entre ambos países como parte del proceso de intensificación de esa colaboración.
“La firma de estos memorandos de entendimiento y varios acuerdos es sólo el comienzo. Ahora es crucial que avancemos en su implementación, asegurando que los acuerdos se traduzcan en beneficios tangibles para nuestro pueblo”, subrayó.
Enfatizó la necesidad de explorar nuevas áreas de cooperación, particularmente en sectores emergentes como la tecnología y la energía verde, para mantener la asociación dinámica y con visión de futuro.
Por su parte, el director adjunto de Asuntos Africanos del Ministerio de Asuntos Exteriores y de la Diáspora de Kenya, Nasser Okoth, reveló que planean fortalecer sus vínculos con Etiopía tanto a nivel bilateral como en el contexto más amplio de la Unión Africana.
Según la fuente, la relación entre ambos países floreció desde que Kenya logara su independencia del Reino Unido en 1963 y, además de compartir frontera con Etiopía, este último fue el primer país africano que estableció relaciones diplomáticas con Nairobi ese mismo año.
Ambas naciones asignaron terrenos para que sus embajadas se ubicaran cerca de sus respectivos palacios nacionales, eliminaron cualquier requisito de visa para sus nacionales y firmaron un pacto de seguridad mutua.
Cuentan con un Acuerdo de Estatus Especial que busca establecer nexos atendiendo a las necesidades especiales de cada lado.
Etiopía tiene un calendario con 13 meses, siete años y ocho meses de retraso respecto al calendario gregoriano occidental, y cuyo año nuevo es celebrado el 11 de septiembre.
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