Según informó un comunicado del Ministerio de Educación, 14 mil 936 escuelas en todo el país abrieron sus puertas para recibir a tres millones 709 mil menores y 270 mil educadores en los distintos niveles educativos.
En comparación con las cifras del año pasado, se constata que 440 nuevas escuelas entraron en servicio y más de 11 mil estudiantes.
Por otro lado, entidades estatales y sociales organizaron una serie de ferias en las que decenas de empresas nacionales ofrecieron una amplia variedad de productos básicos para el regreso a clases, que incluyen material escolar, uniformes, zapatos, alimentos, productos de limpieza.
Esta iniciativa tiene como objetivo principal aliviar la carga económica sobre las familias al ofrecer descuentos, especialmente para familias vulnerables y familiares de los mártires.
Las autoridades educativas anunciaron que se ha trabajado desde el comienzo de la guerra para tomar todas las medidas e implementar una serie de proyectos para limitar y mitigar los efectos de la guerra y garantizar el derecho a la educación para todos.
En este contexto, cientos de miles de niños se sometieron a cursos de recuperación de conocimientos perdidos tras estar años fuera de las escuelas por estar en zonas calientes militarmente.
El país contaba con alrededor de 22 mil centros de enseñanza antes de la guerra en 2011, ocho mil de las cuales salieron de servicio al sufrir daños.
Con limitados recursos a consecuencia del bloqueo y la guerra, el Gobierno sirio trabaja para recuperar este sector mediante la reconstrucción de los centros de educación y aplicar nuevos programas y planes de estudio que indemnizan a los alumnos de las clases pérdidas durante los años de guerra.
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