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domingo 8 de septiembre de 2024
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Una Blancanieves del siglo XXI

La Habana, 8 sep (Prensa Latina) Pasaron tres años desde su rodaje y la nueva versión de Blancanieves, de los estudios Disney, sigue salpicada de polémicas y sin llegar a las pantallas, ahora con fecha de estreno para marzo de 2025.

Sus creadores andan como locos y se han visto obligados a modificar una y otra vez la historia de los hermanos Grimm que ha tenido múltiples remakes (se cuentan casi 15), algunos más exitosos que otros. Pero la que está por estrenarse ya muchos pronostican, será un fracaso.

Hago la salvedad, esto no tiene nada que ver con la llamada generación de cristal.

Esta Blancanieves está principalmente marcada por todo el tema del wokimos (movimiento que defiende los derechos de las minorías) y ha hecho que la historia se aleje bastante de la realidad.

Dirigida por Marc Webb, el guión está coescrito por Greta Gerwig y Erin Cressida Wilson. Para esta Blancanieves, eligieron a una actriz latina, la colombiana Rachel Zegler, y su contraparte, la malvada bruja es Gal Gadot (Superwoman).

Han sido tanto los cambios que por poco la versión sale sin varios de los protagonistas, los famosos siete enanos. Impensable ver una Blancanieves sin esos míticos personajes. La más reciente solución fue, para no herir sensibilidades, crear esos personajes por computación.

Una decisión que levantó ronchas, sobre todo dentro de las personas con trastorno de acondroplasia y varios especialistas y portales como https://www.eldebate.com/, auguran que Disney acabará arrepintiéndose de ello.

Y es que tras elegir a una latina para el papel de Blancanieves, saltó el popular actor Peter Dinklage, el Tyrion Lannister de Juego de Tronos, quien le tiró un ramalazo a Disney por su progresismo para algunas cosas y para otras no.

Dinklage opina que la historia no debería reproducirse más y considera que «hay mucha hipocresía» por parte de los productores al retomar el cuento clásico. Sin embargo, otros actores con su misma condición subrayaron que si se toma como ejemplo esta decisión de remplazarlos por computación se pueden quedar sin trabajo en Hollywood.

En parte las críticas y los fracasos de taquilla con versiones similares de Disney han sido por la inclusión forzada de los elementos políticos que hoy generan crispados debates dentro de la sociedad.

Sin demeritar la lucha de varios grupos, ejemplos obran, varios de los más recientes son La Sirenita y Mulán. Lo que muchos ven mal no es insertar a las minorías, sino diluir y cambiar las historias solamente por complacer.

Es que en los últimos tiempos Disney solo se ha encargado de remake sobre remake en vez de partir por una historia nueva y han sido tantas las concesiones que las historias originales han perdido su esencia.

Y, del otro lado tienes a Deadpool, que acaba de romper taquilla alejándose justo de eso, en cuyo reparto se incluye el muyquerido Ryan Reynolds. Sus creadores hoy se frotan las manos por las cuantiosas ganancias que ha logrado desde su estreno.

Lo gracioso es que el responsable de ese filme de la exitosa saga es el propio Disney. Para muchos si hubiera llegado a las pantallas hace unos años atrás, la compañía no la hubiera aprobado. Eso indica mucho, al parecer una corrección en el camino.

La compañía cinematográfica reza ahora porque todo salga bien con Blancanieves pues ya los gastos estimados van por 330 millones de dólares y si fracasa podría poner en peligro otros remakes en camino.

Habrá que esperar al 21 de marzo de 2025, cuando finalmente llegue a las pantallas. Por lo pronto ya el tráiler está disponible y las críticas siguen lloviendo. (Tomado de 4ta Pared, suplemento cultural de Orbe)

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