Por Adrián Mengana Martínez, enviado especial
La delegación de la mayor de las Antillas con solo 21 deportistas, cumplió con sus pronósticos de finalizar entre las primeras 25 naciones, al conseguir una decena de medallas y superar los cuatro cetros de la justa precedente de Tokio 2020.
Una vez más, la estelar velocista Omara Durand ratificó su reinado de manera inobjetable en 100, 200 y 400 metros de la categoría T12, para débiles visuales, para encabezar la actuación de la isla caribeña.
Durand, siempre acompañada por su guía Yuniol Kindelán, llegó a 11 coronas en Paralimpiadas, una racha iniciada con dos oros en Londres 2012 y continuada con tres en Río de Janeiro 2016, Tokio 2020 y París 2024.
También subieron a lo más alto del podio el saltador de largo Robiel Yankiel Sol, quien revalidó la dorada de la lid japonesa en la clase T47, el jabalinista Guillermo Varona (F46) y el paratenista de mesa Yunier Fernández (MS1).
El primer subtítulo lo obtuvo el velocista Yamel Luis Vives en los 100 metros planos T44, el pesista Pablo Ramírez, en la división de 54 kilogramos, y la judoca Sheyla Hernández, en más de 70 kilos.
La única presea bronceada de los cubanos recayó en Ulicer Aguilera, quien debió sobreponerse a una lesión en la pierna izquierda para lanzar la jabalina a 62,51 metros, récord panamericano y mejor registro personal en la clase F13.
Otras actuaciones destacadas correspondieron al jabalinista Ever René Castro, quinto en la clase F-41, el velocista Raciel González, sexto en la final del hectómetro T47, oro y plata de los 100 y 200 metros en la edición de Río de Janeiro 2016, y el paranadador Lorenzo Pérez, octavo en los 400 metros libres de la clase S6.
En declaraciones a Prensa Latina, el vicepresidente primero del Instituto Nacional de Deportes, Raúl Fornés, calificó de muy relevantes los resultados obtenidos por Cuba. El primer propósito era el menos igualar la actuación de Tokio y la superamos al ganar más medallas en total y en la cifra de oros alcanzados, aseveró.
Además, elogió la actitud de los atletas cubanos, su entrega y arrojo, y el deseo de superarse asimismo en cada una de las pruebas que participaron. Esta actuación nos deja un resultado muy positivo así el futuro porque muchos de estos atletas son jóvenes y tienen un camino por delante, afirmó.
Fornés también resaltó la buena salud del deporte paralímpico en Cuba, el interés que despierta cada día más en la afición, el respaldo y apoyo de todo el pueblo a los atletas discapacitados y la admiración hacia cada uno de sus triunfos.
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