Un comunicado divulgado por la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL) precisa que este paro incluye a los empleados en los servicios de autobuses, tranvías y metro en las principales ciudades italianas, y se realiza a pocas horas de una demostración similar que el fin de semana afectó a la transportación aérea y por ferrocarril.
Se suman a esta acción los afiliados a la Confederación Italiana de Sindicatos de Trabajadores y de la Unión Italiana del Trabajo, entre otros gremios, quienes reclaman poner fin a “la insuficiencia de los salarios, la falta de conciliación en los convenios colectivos de trabajo y al riesgo continuo de agresión”.
La protesta, que se extenderá ocho horas en esta jornada, es la quinta convocada de manera consecutiva por la CGIL en los últimos meses, que en la nota divulgada en su página oficial se refiere a que tras la primera huelga de cuatro horas del 18 de julio, no se registra ningún signo de progreso desde de las patronales ni las instituciones”.
Por tal razón, agrega el documento “necesitamos una renovación contractual que garantice a los trabajadores los necesarios ajustes salariales y reglamentarios y mejores condiciones de calidad y seguridad en el trabajo, como justo reconocimiento a la profesionalidad puesta diariamente al servicio de la comunidad”.
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