De acuerdo con una nota de prensa, el donativo incluyó botiquines de salud de emergencia cruciales para tratar a pacientes heridos y de obstetricia y partería para proporcionar partos seguros a embarazadas.
Al mismo tiempo, Unicef facilitó medicinas esenciales para brindar asistencia a afecciones agudas e infecciosas; y dispensarios para ayudar a los equipos de respuesta a emergencias y ambulancias que brindan primeros auxilios.
Como parte de la respuesta del organismo de Naciones Unidas al conflicto actual, estos suministros se distribuirán en hospitales públicos y centros de salud de Líbano para apoyar la prestación de servicios a aproximadamente 100 mil personas afectadas, incluidos niños y mujeres.
En este contexto, el ministro de Salud en el gobierno interino de Líbano, Firas Al-Abyad, agradeció el apoyo de Unicef a la luz de los crecientes ataques israelíes y la preparación del sector en previsión de cualquier posible escalada.
La autoridad sanitaria apuntó que la mayoría de los medicamentos proporcionados son importantes para las madres y los niños, además de suministros de emergencia que llegarán a hospitales y centros de atención primaria que atienden a los desplazados del sur.
Al-Abyad destacó la contribución de Unicef y su disposición a facilitar más de 30 clínicas móviles para llegar a los ciudadanos del sur y garantizar que reciban los servicios médicos necesarios.
Por su parte, el representante del Fondo aquí, Edouard Beigbeder, expresó su preocupación por la situación de los niños y las familias tras la escalada de violencia en la nación levantina.
El funcionario de Unicef lamentó la muerte de 20 niños, más de 190 heridos y el desplazamiento de alrededor de 39 mil desde el comienzo de los bombardeos israelíes.
A propósito, renovó su llamamiento a un alto al fuego inmediato y a la protección de los niños y los civiles.
Según cifras del Ministerio de Salud de Líbano, hasta la fecha 25 paramédicos de diversos equipos de ambulancias que trabajaban en el terreno, así como dos trabajadores sanitarios, fallecieron y 94 miembros del sector sufrieron lesiones por ataques israelíes.
Desde octubre pasado, fueron bombardeados los hospitales Mays al-Jabal y Mártir Salah Ghandour, instalaciones esenciales para las familias y las personas desplazadas por la fuerza en las zonas expuestas en el sur de la nación.
Además, 21 centros de salud y 32 ambulancias y camiones de bomberos quedaron fuera de servicio o están parcialmente dañado como consecuencia de las incursiones deliberadas israelíes.
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