Un alto el fuego en ese territorio ya no es una demanda árabe, sino más bien un reclamo global que goza de un consenso notable, afirmó el funcionario al intervenir en una reunión aquí del Consejo del organismo a nivel de ministros de Asuntos Exteriores.
Nos acercamos a los 12 meses de conflicto, “un año de genocidio y limpieza étnica”, criticó.
Aboul Gheit acusó a las autoridades israelíes de alardear de sus crímenes en los territorios ocupados.
Es un año de incapacidad de la comunidad internacional para detener la masacre, expresó el secretario general, quien también cuestionó el respaldo de “algunas potencias occidentales” a la agresión israelí.
Sin mencionar nombres, pero en clara alusión a Estados Unidos, señaló que ese apoyo fue clave para proporcionar un paraguas de seguridad a Israel con el fin de continuar su ofensiva castrense en Gaza y ampliarla en Cisjordania.
“La principal potencia del mundo actual o no quiere ejercer presión sobre la ocupación o no puede detener esta brutalidad”, apuntó.
El funcionario estimó que el objetivo de la guerra no es la venganza por el ataque del Movimiento de Resistencia Islámica a ese país el 7 de octubre de 2023, que causó la muerte de unas mil 200 personas.
La finalidad de esta campaña es la anexión de tierras, el exterminio y la expulsión de los palestinos de sus hogares, recalcó.
“Todos nos hemos enfrentado a estos planes y continuaremos enfrentándolos y frustrándolos, con palabras y hechos”, aseguró.
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