El material divulgado en Common Dreams bajo el título ‘¿Hasta cuándo podrán los legisladores estadounidenses ignorar estas imágenes de matanzas infantiles en Gaza?’, cuestiona la pasividad e inacción en el Capitolio ante los crímenes en el asediado enclave costero.
Lo que ocurre en los últimos 11 meses en Gaza lo han descrito como el primer genocidio transmitido en vivo del mundo.
Los testimonios en imágenes dan prueba: Niños con miembros amputados por explosivos israelíes, madres desesperadas sosteniendo a sus bebés muertos, cadáveres tras cadáveres desenterrados de fosas comunes están fácilmente disponibles, y a veces parecen inevitables, comentó el texto.
Los miembros del Congreso “han visto muchas de las mismas fotos y videos que gran parte del público estadounidense, una mayoría del cual apoya detener las ventas de armas estadounidenses al gobierno israelí hasta que termine el ataque”, subrayó.
“¿Por qué tantos legisladores y líderes políticos estadounidenses, incluido el presidente Joe Biden, la candidata demócrata Kamala Harris y el candidato republicano Donald Trump, siguen apoyando la guerra, a pesar de las pruebas visuales fácilmente disponibles del inmenso sufrimiento que ha causado?”, reflexionó el autor.
Además del catastrófico costo físico del asalto israelí, la guerra ha infligido lo que una madre de Gaza llamó «destrucción psicológica completa» a los niños del enclave, un impacto que repercutirá durante generaciones.
Ante la evidencia de estas atrocidades, los legisladores republicanos han optado por adoptar posturas explícitamente genocidas mientras intentan excusar los crímenes de guerra israelíes señalando el sorpresivo ataque del movimiento palestino Hamas del 7 de octubre.
El representante Tim Walberg (republicano por Michigan) dijo a los votantes durante un evento en marzo que Estados Unidos «no debería gastar ni un centavo en ayuda humanitaria» para Gaza y que «debería ser como Nagasaki e Hiroshima», recordó Common Dreams.
Cuando Medea Benjamin de la organización pacifista CodePink le preguntó en enero si había «visto las fotos de todos los bebés asesinados» en Gaza, el representante Brian Mast (republicano por Florida) respondió: «Estos no son civiles palestinos inocentes», añadió.
A juicio del escritor el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris han hecho declaraciones de boquilla sobre el sufrimiento de los habitantes comunes de Gaza, al tiempo que se niegan a apoyar un embargo de armas contra Israel.
Ese debe ser un cambio de política que, según los defensores, es necesario para presionar al intransigente primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, para que acepte un acuerdo de alto el fuego y liberación de los retenidos por Hamas.
«Lo que estamos viendo todos los días en Gaza es devastador», dijo Harris en marzo, antes de convertirse en la candidata presidencial del Partido Demócrata para 2024.
Durante su discurso el mes pasado en el que aceptó la nominación demócrata, Harris usó la voz pasiva para denunciar «lo que ha sucedido en Gaza».
La candidata demócrata lamentó que «la magnitud del sufrimiento es desgarradora», como si fuera causado por un desastre natural y no por decisiones políticas deliberadas de Israel y su principal aliado y proveedor de armas, Estados Unidos, afirmó Common Dreams.
Más de 41 mil palestinos perdieron la vida y 94 mil 925 resultaron heridos por el fuego de Israel en la franja costera en los últimos 11 meses, de acuerdo con estadísticas de fuentes sanitarias de Gaza.
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