Los incendios Line en el condado de San Bernardino, Airport en el condado de Orange y el Bridge en el condado de Los Ángeles son alimentados actualmente por una vegetación muy seca. Se propagan con mucha rapidez, dijeron las autoridades.
De acuerdo con los informes, hasta la tarde de este martes el siniestro Line puso en riesgo 65 mil 600 estructuras, incluidas viviendas y propiedades comerciales, según el Departamento de Silvicultura y Prevención de Incendios de California (Cal Fire).
«Estamos invirtiendo recursos en este incidente de manera agresiva mediante el despliegue de más apoyo aéreo y terrestre a través de la Guardia Nacional de California», dijo el gobernador Gavin Newsom en un comunicado.
«Esto se suma a los casi dos mil bomberos, 200 camiones y activos aéreos que ya tenemos para enfrentar este incendio. California está con estas comunidades y las respalda», añadió.
El fuego, que se inició el 5 de septiembre, está ardiendo en un terreno escarpado y accidentado, lo que dificulta el acceso, advirtió Cal Fire al señalar que las condiciones provocaron ayer la evacuación de mil 427 hogares. Al menos mil bomberos luchan allí contra las llamas, dos de ellos fueron hospitalizados por lesiones relacionadas con el calor y un civil que sufría de inhalación de humo también fue tratado en un hospital.
La víspera dos distritos escolares de California cancelaron las clases debido al cierre de carreteras y la mala calidad del aire, mientras 20 mil clientes quedaron sin servicio eléctrico.
El centro de Los Ángeles alcanzó los 44,4 grados Centígrados el viernes pasado, la tercera vez desde 1877 que se registra una temperatura tan alta en esa zona, informó el Servicio Meteorológico Nacional.
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