En total, durante las hostilidades en la línea de operaciones de Kursk, el enemigo perdió además 96 tanques, 42 vehículos de combate de infantería, 77 blindados, 656 vehículos de combate, 401 automóviles, 90 piezas de artillería, 26 sistemas de lanzacohetes múltiples», señaló el ente castrense en un comunicado.
Las bajas de las tropas ucranianas durante el último día, según el texto, alcanzaron 350 militares y 13 vehículos blindados, así como un cañón de artillería, dos sistemas de lanzacohetes múltiples y 19 coches.
Los militares rusos, asimismo, repelieron un ataque ucraniano contra una localidad y frustraron intentos de atacar otras tres en la provincia de Kursk.
«La operación para destruir las formaciones de las Fuerzas Armadas de Ucrania continúa», indica la nota.
El pasado 6 de agosto las tropas ucranianas iniciaron una incursión armada en la provincia de Kursk y ocuparon varias áreas, lo que provocó el desplazamiento de más de 130 mil civiles para el día 22.
Desde el 9 de agosto, la región vive una situación de emergencia de nivel federal. El presidente, Vladimir Putin, prometió «una digna respuesta» a la provocación de Kiev, al que acusó de disparar indiscriminadamente contra instalaciones civiles, y reafirmó que Rusia logrará todos los objetivos de su operación militar especial en Ucrania.
mem/gfa