Desde muy joven, Cervantes se incorporó a las actividades revolucionarias de la Asociación de Jóvenes Rebeldes. Participó en la campaña de alfabetización y la zafra del café, donde alcanzó la militancia de la Unión de Jóvenes Comunistas.
Se incorporó a las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), a través de las milicias nacionales revolucionarias, donde fue seleccionado para estudiar en la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, graduándose de ingeniero en la especialidad de tanques y transporte. Por los resultados obtenidos y la experiencia acumulada en su trayectoria en las FAR, alcanzó el grado de general de brigada y llegó a ocupar el cargo de jefe de la dirección de tanques y transporte del Ministerio de las Fuerzas Armadas.
Fue designado director general de la Unión de Industria Militar en 2009, alcanzando resultados relevantes en su gestión. Esta responsabilidad contribuyó a la materialización de proyectos estratégicos del país, el mantenimiento de la vitalidad del sistema electroenergético nacional, el apoyo a varias instituciones y ministerios.
La Unión de Industria Militar ha sido reconocida por la máxima dirección de la nación caribeña en el marco de las sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular por sus aportes a la economía nacional.
Cervantes mantuvo su condición de militante del Partido Comunista de Cuba hasta su deceso. En su trayectoria le fueron otorgadas diferentes condecoraciones, entre las que se destaca la Orden por el Servicio de la Patria en las FAR de segundo grado, las medallas Ignacio Agramonte de primera, segunda y tercera clase, medalla de la alfabetización y otras distinciones.
Su cadáver será cremado y sus cenizas serán depositadas el próximo 13 de septiembre en el Panteón de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, lugar donde se le rendirán honores militares.
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