El líder de la Iglesia católica describió a esta ciudad-Estado como un mosaico de etnias, culturas y religiones que conviven en armonía, lugar de encuentro entre distintos pueblos y de relevante confluencia comercial.
La Universidad Nacional fue el escenario escogido para su discurso a las autoridades este jueves, después de reunirse con el presidente de Singapur, Tharman Shanmugaratnam, y el primer ministro Lawrence Wong en la Casa del Parlamento.
El pontífice argentino de 87 años de edad instó a garantizarle un salario justo a los trabajadores migrantes, cuya cifra aquí se estima en 300 mil, en su mayoría provenientes de Bangladesh, India y China.
A lo largo de décadas este colectivo contribuye a levantar los imponentes rascacielos e infraestructuras de la ciudad, a cambio de bajos salarios y escasos derechos laborales.
Con la presente visita a Singapur el papa Francisco cerrará su gira por Asia y Oceanía que lo condujo antes por Indonesia, Papúa Nueva Guinea y Timor Leste.
jf/msm