De acuerdo con el reporte, en julio, el Secretario de Salud, Wes Streeting, encargó una investigación independiente para determinar el estado actual del servicio.
Los hallazgos formarán la base del plan decenal de las autoridades para reformar radicalmente ese mecanismo.
De este informe y del análisis que lo acompaña se desprende claramente que el NHS se encuentra en un estado crítico, indicó.
El sistema de salud británico está crónicamente debilitado por decenas de miles de millones de libras de subinversión y reformas de gestión catastróficas que han erosionado su capacidad, señala un informe.
Además, el NHS aún afronta las consecuencias de la pandemia de Covid-19, indica el material.
Otro factor que ejerció presión fue el deterioro de la salud de toda la nación, en particular el aumento del número de personas con enfermedades crónicas, según la investigación.
Los problemas en el sistema médico significan que las personas no pueden recibir atención de manera oportuna.
Debido a la falta de especialistas y al gran número de personas que desean ver a un médico, la gente debe inscribirse en listas de espera, señala el documento.
Cabe señalar que al mismo tiempo también se ha reducido el ritmo de la asistencia de emergencia.
El sistema sanitario del Reino Unido lleva muchos meses sufriendo una grave escasez de trabajadores sanitarios y la situación se ve agravada por las huelgas del personal médico.
Mientras, el número de personas que esperan atención médica en Inglaterra alcanzó los siete mil 75 millones en agosto de 2023, el nivel más alto registrado desde 2007.
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