En cuanto a la lucha contra drones, esta es generalmente una nueva amenaza, cuyas soluciones técnicas para combatir están en proceso de desarrollo, precisó Lushnikov este viernes en entrevista con la agencia de noticias Sputnik.
Es evidente que se trata de un problema complejo. Se necesita una defensa escalonada, que incluirá no solo medios de eliminación, sino también reconocimiento, supresión y destrucción física, puntualizó el directivo.
Lushnikov señaló que en la actualidad, los militares rusos utilizan armas del calibre 12 contra drones teledirigidos con visión remota.
Rusia desarrolla desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos, según el presidente Vladímir Putin, son proteger a la población del Dombás de «un genocidio por parte del gobierno de Kiev».
Igualmente, pretende atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la Organización del Tratado del Atlántico Norte hacia el este.
Las provincias rusas limítrofes con Ucrania, como Bélgorod, Briansk, Kursk y Vorónezh, así como la península de Crimea, denuncian regularmente impactos de proyectiles, incursiones de drones y otros ataques desde el otro lado de la frontera, que obligan a la población a buscar refugio en otros lugares.
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