Los organizadores informaron que alrededor de 800 empresas de más de 10 países como Alemania, Estados Unidos, Reino Unido y Corea del Sur participan en esta edición.
En el evento, los delegados destacaron la importancia del cambio hacia el desarrollo verde a nivel mundial y presentaron varias propuestas para impulsar este proceso.
De acuerdo con el Alcalde de Yulin, Zhang Shengli, esta región experimenta una transformación significativa, pasa de utilizar el carbón como combustible a emplearlo como materia prima, al tiempo que promueve una integración de energías múltiples.
Según mencionó durante la apertura de la Expo, entre los proyectos destacables se encuentran la construcción del primer conjunto mundial de 50 mil toneladas de materiales degradables de ácido poliglicólico y la planta más grande del mundo de 1,8 millones de toneladas de etilenglicol, ambos centrados en ecología y bajas emisiones de carbono.
La cita acogió también el foro Intercambio Internacional sobre Innovación y Desarrollo del Pico de Carbono y la Neutralidad del Carbón.
Wang Jirong, exvicepresidenta del Comité de Protección Ambiental y Conservación de Recursos de la Asamblea Popular Nacional, abogó por desarrollar una nueva productividad verde mediante la innovación tecnológica.
«Fomentar el crecimiento de industrias emergentes ecológicas y alentar a las industrias tradicionales a implementar reformas digitales con el fin de lograr una transición hacia un modelo de bajo carbono», agregó.
Durante su intervención, la experta propuso aumentar el intercambio internacional para compartir experiencias en desarrollo bajo en carbono y aplicar estos conocimientos en la construcción de la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
Llamó asimismo a perfeccionar el sistema de «impuestos verdes» y evaluar el concepto de marcas ecológicas, «utilizando mecanismos de mercado para incentivar la protección ambiental y la mejora del entorno».
Wang instó a todos los sectores de la sociedad a tomar medidas concretas como optar por un estilo de vida bajo en carbono y un consumo racional, para contribuir conjuntamente a los objetivos de desarrollo sostenible.
China prioriza actualmente la transición energética en todo el país como parte de su objetivo de alcanzar el pico de emisiones de dióxido de carbono antes de 2030 y lograr la neutralidad de carbono para 2060.
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