El Doctor en Ciencias Francisco Hernández Bernal, jefe del Departamento de Ensayos Clínicos del CIGB, declaró a Prensa Latina su satisfacción por volver al hospital Saturnino Lora de esta ciudad, después de tres años de concluidos los estudios clínicos aquí y en la región Sur oriental del país.
El también Académico, profesor e Investigador Titular, explicó que Baconao 2 es parte de las estrategias de vacunación del Ministerio de Salud Pública (Minsap), ante un incremento de casos de enfermedades respiratorias, entre estas la Covid-19.
Aclaró que el estudio no responde a que se haya creado un problema de salud importante en el país, pues precisamente la vacuna ha dado niveles de protección contra la evolución de los pacientes a formas graves o críticas, y los casos están evolucionando de manera asintomática o con síntomas leves de la enfermedad.
Hernández Bernal, expuso que existe un interés de las autoridades sanitarias de Cuba y de Biocubafarma, por evaluar en voluntarios el nivel de protección de la vacuna Abdala contra las nuevas cepas del SARS-CoV-2 que están circulando en el país, porque son diferentes a las que lo hicieron tres años atrás.
Según informó el especialista, 500 voluntarios de Santiago de Cuba serán estudiados, para lo que vuelve a ser el Hospital Provincial Saturnino Lora “el cuartel de Abdala”, y reconoció que recibieron el apoyo de las autoridades locales de Salud Pública, del Partido y del Gobierno.
El facultativo anunció que pretenden incluir a los 500 voluntarios antes del 20 de octubre para lo que se trabaja de manera organizada con personas que recibieron las tres dosis de la vacuna y posteriormente obtuvieron un refuerzo, también con Abdala.
Igualmente se hace una búsqueda activa de personas que recibieron la “primo vacunación”, es decir el esquema inicial de la vacuna Soberana y que luego recibieron reinmunizaciones, lo mismo con Soberana que con Abdala, que son jóvenes entre 19 y 21 años de edad.
El jefe del Departamento de Ensayos Clínicos del CIGB destacó que el equipo de trabajo es el mismo que realizó la prueba en esta propia institución, lo que constituye fortaleza para el estudio y un reconocimiento a los resultados que conllevaron a que nueve millones de cubanos recibieran Abdala.
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