Miembros de esa etnia de la provincia suroccidental de Punta Arenas, también conocida como térraba, piden justicia por el crimen perpetrado el 24 de febrero de 2020, atribuido a Luis Eduardo Varela, según el periódico El Mundo.
La Fiscalía Adjunta de Asuntos Indígenas solicitó una pena superior a los 35 años de cárcel contra el individuo, acusado de asesinar a Rivera con cinco disparos en la espalda, añadió la publicación.
El Ministerio Público hizo la petición de sanción, que incluye otros 50 días de prisión por el ilícito de amenazas agravadas, al finalizar sus alegatos conclusivos en el juicio ante el Tribunal Penal de Pérez Zeledón, provincia de San José.
Los agentes fiscales solicitaron también una orden de prisión preventiva por seis meses contra Varela, mientras esa instancia judicial hace firme la eventual sentencia condenatoria.
La condena tras la continuidad del proceso por el asesinato del líder indígena mantiene expectantes a organizaciones de grupos originarios costarricenses y a organismos internacionales como la ONU, comenta, por su parte, el periódico Delfino.
Esta es la segunda ocasión en que se repite el juicio contra Luis Eduardo Varela, autor confeso del crimen, a quien el Tribunal de Apelación de Sentencia Penal de la central provincia de Cartago dejó en libertad el 17 de julio de 2023, añadió el diario.
Participantes de una manifestación de miembros de la Federación Costarricense de Conservación de la Naturaleza, del Frente Nacional de Lucha y de la Red de Mujeres Rurales, respaldaron la nueva repetición del proceso.
“Estamos acá para reclamar justicia para el compañero recuperador del territorio de Terraba Jehry Rivera”, declaró en la movilización la líder de la Red de Mujeres Rurales Fany Reyes.
El reinicio el 20 de agosto del juicio contó de la lectura de la acusación, la presentación de testimonios de distintas personas contra Varela y la exposición general de la querella en la que se basa el caso, divulgó Radio 8 de Octubre.
La instancia judicial admitió, además, la incorporación de una nueva prueba mediante un video, en el que el acusado declara de forma pública ante autoridades gubernamentales que mató a Jerhy Rivera.
El representante indígena fue ultimado el 24 de febrero de 2020 en el territorio de Terraba, comunidad reconocida por el Estado como zona de la etnia teribe, pese a estar protegido por medidas cautelares internacionales desde abril de 2015.
La agresión mortal contra Rivera siguió al asesinato de otro líder originario del Territorio de Salitre, Sergio Rojas, integrante del Frente Nacional de Pueblos Indígenas, cuyo caso legal fue archivado en enero.
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