El mandatario visitó varias salas de exposición y al concluir su itinerario explicó que las labores en este museo y en otros situados también en la Zona Colonial se insertan en la estrategia de proteger su valor patrimonial y hacerlos más atractivos a los turistas.
El gobernante resaltó las acciones realizadas, pero advirtió que aun falta por hacer para que el Faro se convierta en un lugar de visita obligada tanto de nacionales como extranjeros.
A principios de este año inició el remozamiento del museo-monumento con la colocación de luminarias y la mejoría de su estructura interna y fachada.
Abinader comentó que en la Zona Colonial también se trabaja en la recuperación de otros museos, ya que a su llegada al gobierno hace cuatro años muy pocos estaban abiertos al público.
Sostuvo que por primera vez casi un 10 por ciento de los vacacionistas internacionales se interesan por las riquezas culturales en la Ciudad Primada de América.
El año pasado iniciaron en República Dominicana los trabajos de restauración de varios centros históricos y culturales, entre estos los Monumentos Alcázar de Colón y Puerta de la Misericordia, el Museo de las Casas Reales, la Iglesia de Las Mercedes y el Convento de los Dominicos, entre otros.
El programa de rescate de esa histórica ciudad está a cargo del Banco Interamericano de Desarrollo y el Ministerio dominicano de Turismo.
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