De acuerdo con ese informe, la terminal aérea del istmo supera a similares en la región como Lima, San Juan, Santiago de Chile, Cancún, Guadalajara y Buenos Aires (Ezeiza).
Tocumen recibió esta distinción, tras la clasificación OAG Megahubs 2024, que evalúa la conectividad tanto doméstica como internacional de los 100 aeropuertos más grandes del mundo.
El análisis se basa en el número total de conexiones posibles entre vuelos que llegan y parten dentro de una ventana de seis horas, considerando la oferta de asientos programadas entre septiembre de 2023 y agosto de 2024.
Los datos fueron extraídos del día más activo de la aviación en los últimos 12 meses, el 2 de agosto de 2024, reflejando la capacidad de los aeropuertos para conectar vuelos en el contexto de la alta demanda global.
Actualmente Tocumen cuenta con dos pistas de aterrizaje, 54 puertas de embarque y 12 estaciones remotas; además es capaz de gestionar más de 500 operaciones diarias de aterrizaje y despegue.
Entre enero y agosto de este año, ese aeropuerto registró un tráfico de 12,7 millones de pasajeros, impulsado en gran medida por su rol como punto de transferencia de vuelos internacionales.
En América Latina, el Aeropuerto El Dorado de Bogotá ocupó la primera posición, seguido por el de la Ciudad de México y el de Sao Paulo/Guarulhos.
A nivel mundial se sitúan en los primeros lugares el Aeropuerto de Heathrow en Londres, seguido por el de Kuala Lumpur, el de Tokio (Haneda), el de Ámsterdam y el de Seúl.
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