La afirmación de Swinney se registra una década después del fallido referéndum donde la mayoría de los ciudadanos votó por el no a la ruptura con Reino Unido.
En un mensaje desde sus redes sociales aseguró que «cuesta creer que hayan pasado diez años» y recordó la campaña previa a la consulta como un momento de esperanza.
Igualmente indicó que espera «redescubrir» el espíritu de antaño para continuar con su labor e imaginar una Escocia independiente.
Sobre el tema, reclamó «plenos poderes» para mejorar la vida de la población, un argumento esgrimido por el Gobierno del Partido Nacional Escocés (SNP), sobre todo, desde que Reino Unido materializó su salida de la Unión Europea (UE).
Si bien consideran que el tema del Brexit justifica la repetición del referéndum ya Londres dejó claro que no prevé el autorizo de una segunda consulta, tanto durante los 14 años de gobiernos conservadores como ahora con el laborista Keir Starmer en el cargo de primer ministro.
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