Según justificó el Gobierno, la medida responde a las presiones en el sector inmobiliario, el mercado laboral y los servicios sociales causadas por la alta inmigración.
En ese sentido, su plan es en 2025 emitir solo 437 mil permisos a alumnos internacionales, una cifra inferior a los 485 mil de este año y los 500 mil del 2023.
Ottawa también impondrá nuevos límites en las autorizaciones de trabajo para cónyuges de algunos estudiantes y empleados de otras nacionalidades, así como reforzará los controles antes de expedir visados de viaje para frenar el aumento de solicitudes de asilo consideradas fraudulentas.
Su meta final es bajar del 6,8 por ciento actual a cinco por ciento la proporción de residentes temporales en su población, que supera los 41 millones de habitantes precisamente gracias a los migrantes.
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