Según Matignon, el otrora negociador europeo para el Brexit recibirá en su sede a la diputada oficialista Yaël Braun-Pivet, presidenta de la Asamblea Nacional, y a su homólogo del Senado Gérard Larcher, del partido conservador Los Republicanos, correligionario del primer ministro.
Declaraciones recientes de Barnier sobre la situación fiscal, la cual calificó de grave, y trascendidos de su alegado interés en subir los impuestos han complicado aún más el panorama.
Diversas fuentes mencionan tensiones con el presidente Emmanuel Macron, lo cual el Eliseo negó.
La izquierda sigue firme en su postura de censurar al gabinete por nombrar, insistiendo en su derecho a gobernar tras ser el Nuevo Frente Popular la lista que más diputados logró en las elecciones legislativas de julio (193), aunque lejos de la mayoría absoluta en la cámara baja (289).
Por su parte, la extrema derecha advierte seguir las políticas que Barnier aplicará, antes de actuar en su contra.
El nuevo gobierno, claramente inclinado hacia la derecha, caminará por una cuerda floja, ya que una eventual moción de censura respaldada en la Asamblea Nacional por la izquierda y la extrema derecha lo haría caer.
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