La reina Margarita fue trasladada ayer por la noche al Hospital de Reino después de caerse en el castillo de Fredensborg (…) se encuentra bien, dadas las circunstancias, pero está bajo observación, consta en un breve comunicado enviado a la agencia Ritzau.
Margarita abdicó en enero pasado a favor de su hijo, el ahora rey Federico X, pero mantiene el título de reina y sigue participando en actos oficiales, como hizo la víspera en una conferencia sobre esclerosis en esta capital.
Su inesperado anuncio de que dejaría el trono después de 52 años se produjo durante su tradicional discurso de Fin de Año.
La reina, que en repetidas ocasiones reiteró que su trabajo era ‘de por vida’, apeló a su edad, a los problemas derivados de una complicada operación de espalda y a la necesidad de dar paso a la nueva generación para justificar su retirada.
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