En este sentido, el ejecutivo turco afirmó que ese país de Oriente Próximo busca que el partido-milicia chií Hezbolá e Irán respondan a las agresiones, sumado a ello, el ministro de Exteriores de esa nación europea, Hakan Fidan, indicó que la situación en esa zona es realmente preocupante.
En consideración del titular, las explosiones coordinadas de miles de dispositivos de comunicación, con un saldo de más de 30 muertos y tres mil heridos, resultan la continuidad de la guerra abierta hace cerca de un año.
De acuerdo con sus declaraciones difundidas por la cadena de televisión turca TRT, lo anterior forma parte de una estrategia de Israel en la búsqueda de un ajuste de cuentas primero con Gaza y luego girar el foco hacia el Líbano.
Por ello, insistió en que las actuales agresiones constituyen operaciones oportunistas, “está claro que Tel Aviv sabía de antemano las compras que realizaría Hezbolá. Penetraron y se infiltraron en las compañías de alguna forma”.
Igualmente, Fidan acusó a Israel de cometer un genocidio contra la población palestina y reiteró que el gobierno de ese territorio, descrito por él como radical y fanático, tiene como propósito la eliminación de todas las amenazas.
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