De acuerdo con el Centro Meteorológico de Shanghái, las intensas precipitaciones e inundaciones en diferentes zonas conllevó el establecimiento de la respuesta de emergencia de nivel II.
En el distrito de Pudong, la estación de metro de Huinan sufrió inundaciones significativas con niveles de agua que alcanzaron las rodillas, lo cual dificultó el tránsito de peatones y vehículos.
Por otro lado, en el distrito de Xuhui también se observaron acumulaciones de agua en ciertas vías lo cual provocó embotellamientos.
El Servicio Meteorológico de Shanghái pronosticó que las lluvias continuarían durante las horas pico matutinas, mientras que el centro de la tormenta ya cruzó a la provincia sureña de Jiangsu, debilitándose gradualmente.
Autoridades de la ciudad también emitieron recomendaciones para el trabajo y las clases en las áreas más afectadas e instaron a las empresas a permitir la suspensión temporal de actividades cuando se emitan alertas rojas por desastres meteorológicos.
Esta situación ocurre a menos de una semana de que el tifón Bebinca tocara tierra en Shanghái, el más fuerte que afectó la ciudad desde 1949, lo que provocó la paralización de esa urbe económica.
En aquella ocasión la ciudad suspendió las operaciones en varias líneas de metro, servicios ferroviarios y otras funciones del sistema de transporte, al tiempo que evacuó a unas 414 mil personas.
Shanghái tiene unos 25 millones de habitantes y es una metrópoli reconocida por ser centro comercial y económico en el país.
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