Al intervenir en un taller para la sensibilización y capacitación sobre el tema, citó a las patologías cardiovasculares, la diabetes y el cáncer entre las cinco principales causas de muerte prematura en el área.
Molwyn reconoció el alto costo humano y económico de esas dolencias, lo denominó el mayor reto sanitario en la región y consideró imperativo priorizar la inversión en infraestructura, prevención, investigaciones y acceso a medicamentos.
Mencionó como parte de la estrategia de trabajo de los países del área la actual implementación del proyecto «Heart», coordinado por Organización Panamericana de la Salud (OPS) y adecuado a cada nación con énfasis en la prevención y la atención a la salud mental de los afectados.
Las enfermedades no transmisibles son responsables de 41 millones de decesos cada año y del 74 por ciento de los fallecimientos a nivel global y -según la OPS- del total más de 15 millones de las víctimas son personas de entre 30 y 69 años de edad.
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