Asimismo, el comunicado militar señala que los efectivos de las denominadas Fuerzas de Apoyo Rápido, (RSF, en inglés) huyen abandonando decenas de vehículos y dejando atrás cientos de muertos.
Las tropas paramilitares llevan semanas asediando la estratégica ciudad donde se han dado los combates más violentos de la guerra entre los contendientes.
Por su parte, las RSF dicen haber causado un centenar de bajas al Ejército en un ataque contra un convoy de 60 vehículos en la localidad de Al Faw al este del país.
En tanto, el ejército de Sudán y las RSF se mostraron dispuestos a entablar conversaciones de paz, respondiendo a un llamado del gobierno de Estados Unidos.
Sin embargo, ambas partes continuaron culpándose mutuamente de la violencia que se vive en ese país africano.
Desde mediados de abril del pasado año, esta nación se encuentra sumida en una guerra interna, tras avivarse las contradicciones por cuestiones de poder entre el jefe del Ejército, Abdel Fatah al-Burhan y el líder de las paramilitares RSF, Mohamed Hamdan Daglo.
En Sudán, donde ocurrió un golpe de Estado militar en 2019 y otro en 2021, se desató un conflicto en el que murieron miles de civiles, entre ellos, unos 15 mil solo en la región de Darfur Occidental.
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