Esta postura, difundida por los medios de prensa aquí, fue expresada por el representante permanente de Siria ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, el embajador Haider Ali Ahmed, en su discurso durante un diálogo interactivo solicitado por el Comité de Investigación encargado de Siria, en la 57ª sesión del Consejo de Derechos Humanos. Los mandatos que imponen ciertos países sin la aprobación o consulta del Estado en cuestión son meras herramientas diseñadas para implementar agendas especiales que no tienen absolutamente nada que ver con la protección y promoción de los derechos humanos, y el mandato de la actual Comisión es un ejemplo de ello, dijo el diplomático.
Denunció que mientras estos países se jactan de la necesidad de racionalizar el trabajo del Consejo debido a la crisis de liquidez sin precedentes, los mismos obligan el organismo a ampliar cada vez más esos mandatos, diálogos interactivos y acciones e informes politizados aunque no aporten ningún valor añadido.
Estamos ante un comité de investigación cuya misión no es investigar sino más bien confirmar la narrativa occidental engañosa sobre la situación en Siria, aseguró el representante del gobierno de Damasco. Aseguró que la referida comisión implementó lo que los países occidentales le pedían y lamentablemente traicionó los principios de neutralidad, objetividad, independencia y transparencia.
Siempre escuchamos declaraciones hechas por algunos países occidentales, que incluyen politización, hipocresía y falsificación de hechos sobre los derechos humanos y las condiciones humanitarias, agregó el delegado.
Sin embargo, no hacen ninguna mención al peligro real de los grupos terroristas, ni las violaciones de las fuerzas extranjeras presentes ilegales en territorio sirio, indicó.
Agregó que los países occidentales, encabezados por Estados Unidos, tampoco se condenan a sí mismos por los efectos de las medidas coercitivas unilaterales que ellos imponen y que provocan el deterioro de la situación humanitaria y violan los derechos humanos básicos del pueblo sirio.
También criticó que los informes del comité ignoran por completo las violaciones flagrantes y sistemáticas llevadas a cabo por las fuerzas de ocupación israelíes contra Siria.
Damasco reafirma nuevamente que no reconoce el mandato del comité y las resoluciones que emitió, rechaza sus informes en todos sus detalles, y continuará su cooperación y su interacción constructiva con los países que realmente creen en la promoción y protección de los derechos humanos, concluyó el funcionario.
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