De acuerdo con lo difundido por los medios de prensa aquí, esta postura fue expresada por el delegado sirio Qussay Al-Dahhak durante una sesión extraordinaria del Consejo de Seguridad dedicada a abordar los recientes ataques cibernéticos israelíes en Líbano.
Desde su creación, Israel cometió masacres y terrorismo, pero lo llamativo en su reciente agresión contra Líbano es el uso de tecnologías modernas para cometer matanzas en masa mediante la transformación de dispositivos de comunicación utilizados con fines civiles en bombas que matan a sus portadores indiscriminadamente, aclaró el representante sirio.
El diplomático consideró que, al cometer este crimen atroz, el régimen israelí intensifica su terrorismo contra los civiles libaneses al atacarlos dentro de sus hogares y en los lugares públicos que frecuentan sin tener en cuenta los principios del derecho internacional y las convenciones internacionales de derechos humanos.
El embajador Al-Dahhak reveló que durante los últimos meses, el ocupante israelí ha acudido a los ciberataques para perturbar el tráfico aéreo, amenazar la seguridad de la aviación civil internacional, afectar los sistemas operativos civiles y piratear las redes de comunicación en instalaciones vitales.
Expresó la condena más enérgica del Grupo Árabe en la ONU a la agresión terrorista israelí contra el hermano pueblo libanés y pidió que sus autores rindan cuentas.
Asimismo, llamó al Consejo de Seguridad a actuar para detener la agresión de inmediato y que ponga en práctica sus resoluciones pertinentes de poner fin a la ocupación israelí de los territorios árabes en Palestina, Siria y Líbano, y responsabilizar a Tel Aviv por cualquier nueva escalada de la situación en la región.
Pidió también al Consejo que condene este ciberterrorismo israelí, que representa una extensión de los actos de genocidio y limpieza étnica y una violación sistemática de derecho internacional cometido por la ocupación israelí contra el hermano pueblo palestino.
rgh/fm
