Un comunicado del alto representante, reclamó directamente al general Mohamed Hamdan ‘Hemedti’ Dagalo actuar de manera responsable y detener el ataque.
Guterres consideró inconcebible que las partes en guerra hayan ignorado repetidamente los llamamientos para el cese de las hostilidades.
“Cualquier escalada adicional también amenazará con extender el conflicto a lo largo de líneas intermunicipales en todo Darfur”, advirtió.
El titular de Naciones Unidas insistió en la necesidad de un alto el fuego, una opción imperativa, tanto en El Fasher como en todas las demás zonas de conflicto en Sudán.
La situación humanitaria en esta área ya es catastrófica, con cientos de miles de personas en grave necesidad, añadió.
Las partes en el conflicto tienen claras obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario de proteger a los civiles y los ataques no deben dirigirse contra ellos ni deben tener infraestructura civil y cuidado constante para evitarlos, reclamó.
La vasta región de Darfur es escenario de algunas de las peores atrocidades de la guerra sudanesa, que estalló en abril de 2023 entre las RSF y las Fuerzas Armadas del país.
Las tropas paramilitares han sitiado la capital de la región desde mayo, pero los combates se han intensificado en la última semana.
La ONU estima que más de 14 mil personas han muerto y cerca de 33 mil fueron heridas en el conflicto, que ha desencadenado la mayor crisis de desplazamientos del mundo.
En ese escenario, el organismo advierte que el agravamiento de la violencia en El Fasher amenaza con desatar más conflictos entre comunidades.
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