La publicación señala que más del 31 por ciento de los niños y adolescentes viven en hogares bajo la línea de pobreza y señala limitantes para el acceso a alimentos saludables.
Se trata, afirma, de un tema «urgente y alarmante».
Mientras las familias luchan por llevar comida a la mesa, se enfrentan a una dura realidad: la calidad de los alimentos que pueden permitirse está afectando la salud de sus hijos, suscribe ese medio en su edición digital.
Considera que la intersección de la obesidad y la pobreza no solo es un desafío para la salud pública, sino una cuestión de justicia social que afecta el bienestar de toda la sociedad.
De acuerdo con UNICEF, en 2023, Uruguay ocupaba el noveno lugar en América Latina en cuanto a obesidad infantil, con un 13,8 por ciento de niños y jóvenes de cinco a 19 años afectados.
Las cifras indican que el promedio de obesidad es de 16,1 por ciento en varones y 11,4 por ciento. en mujeres
El sobrepeso comprende al 33,4 por ciento de los niños y adolescentes y al 31 por ciento de niñas y muchachas.
Añade que entre 2000 y 2016, las tasas de sobrepeso y obesidad se duplicaron.
El Diario La R cita un estudio reciente de la Universidad de Harvard según el cual vivir en áreas de bajos ingresos aumenta en un 50 por ciento el riesgo de obesidad en la infancia, «un dato que resuena en el contexto uruguayo».
Tal fenómeno, subraya, pone en riesgo la salud física de los menores, y abre la puerta a enfermedades crónicas como diabetes tipo 2 y problemas cardiovasculares, afectando su calidad de vida a largo plazo.
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