El informe presentado por especialistas del Hospital Infantil Regina Margherita, de la norteña ciudad de Turín, en la región de Piamonte, publicado este lunes en el sitio digital del diario Avvenire, desmiente la afirmación sobre el incremento de ese fenómeno entre los jóvenes como consecuencia del aislamiento en tiempos de pandemia.
La pesquisa, que abarcó el estudio de 13 mil 14 casos, reveló que cuando los adolescentes volvieron a clases, tras concluir el período en que la enseñanza presencial estuvo suspendida debido a la Covid-19, las solicitudes para la intervención en emergencias psiquiátricas agudas por intentos de suicidio aumentaron un 18 por ciento.
Maura Foresti, psicóloga, psicoterapeuta y miembro de la Sociedad Psicoanalítica Italiana, señaló que “este estudio es un primer dato, un punto a partir del cual empezar a profundizar en un fenómeno que tiene varias facetas y que nos proponemos investigar de la forma más científica posible”.
El incremento de los casos de suicidio, así como del incremento del pensamiento autodestructivo entre los jóvenes tras regresar a clases luego de la pandemia se debió, en su criterio a que “al igual que cuando nos lesionamos un miembro, sentimos el dolor no cuando lo inmovilizamos sino cuando lo volvemos a mover”.
La experta aclaró que, aunque “para un niño la escuela es necesariamente una fuente de estrés, si no lo fuera, evidentemente en una medida razonable no cumpliría su función educativa”.
jf/ort
